Una segunda pieza, de amplias proporciones, denominada cámara, forma la parte principal, donde el monje pasa la mayor parte del tiempo. En ella se encuentran: un sencillo oratorio con su reclinatorio y una silla semejante a las del coro de la iglesia, para los rezos canónicos y de devoción y la oración personal; un dormitorio; una mesa de estudio y lectura, una pequeña estantería con libros, un par de sillas y una estufa de leña para el invierno.
Los monjes Hermanos, como encargados de los trabajos del monasterio, tienen sus celdas más próximas a los talleres y dependencias de trabajo, y, como pasan buena parte del día fuera de ellas, son más reducidas. No tienen jardín ni taller, pues el tiempo de trabajo lo viven en sus obediencias o talleres, en el interior de la clausura.