El carisma del cartujo
La dedicación a lo único necesario:
la búsqueda de Dios en una vida de oración
Toda vida religiosa se centra en buscar a Dios con anhelo, ya sea en la vida activa, ya en la contemplativa.
Los monjes cartujos, concentrados en la soledad y el silencio sagrados, vivimos nuestro carisma propio de dedicación exclusiva a lo único necesario, consagrados a la búsqueda de Dios en una vida de oración y penitencia.
La verdadera razón de ser del cartujo no se halla ni en la santificación personal ni en la misión apostólica oculta, sino que reside únicamente en vivir para Dios, nuestro Padre y Señor, digno sobremanera de que al menos algunas personas se dediquen a vivir con el corazón y la mente consagrados a Él. Como ha dicho el Papa Beato Pablo VI: Dios tiene derecho a este don total de existencias sin otra ocupación que Él.